La alcachofa
de tierno corazón
se vistió de guerrero,
erecta, construyó
una pequeña cúpula,
se mantuvo
impermeable
bajo
sus escamas,
a su lado
los vegetales locos
se encresparon,
se hicieron
zarcillos, espadañas,
bulbos conmovedores,
en el subsuelo
durmió la zanahoria
de bigotes rojos,
la viña
resecó los sarmientos
por donde sube el vino,
la col
se dedicó
a probarse faldas,
el orégano
a perfumar el mundo,
y la dulce
alcachofa
allí en el huerto,
vestida de guerrero,
bruñida
como una granada,
orgullosa,
y un día
una con otra
en grandes cestos
de mimbre, caminó
por el mercado
a realizar su sueño:
la milicia.
En hileras
nunca fue tan marcial
como en la feria,
los hombres
entre las legumbres
con sus camisas blancas
eran
mariscales
de las alcachofas,
las filas apretadas,
las voces de comando,
y la detonación
de una caja que cae,
pero
entonces
viene
María
con su cesto,
escoge
una alcachofa,
no le teme,
la examina, la observa
contra la luz como si fuera un huevo,
la compra,
la confunde
en su bolsa
con un par de zapatos,
con un repollo y una
botella
de vinagre
hasta
que entrando a la cocina
la sumerge en la olla.
Así termina
en paz
esta carrera
del vegetal armado
que se llama alcachofa,
luego
escama por escama
desvestimos
la delicia
y comemos
la pacífica pasta
de su corazón verde.
"Oda a mi Blistex"
ReplyDeleteQuerido Blistex
Redonda, azul
Y pequeño
Con letras del color blanco
Mis labios sienten
Su poder
Con el viento frio
y sin agua para mojarlos
Me salva, Blistex
Le doy las gracias.
"Oda a mi teléfono"
ReplyDeleteMi teléfono es mi vida.
Es pequeño, accesible
Y necesario.
Me da las noticias
Y me muestra que pasó.
Puedo comunicar con amigos
Y familia.
O puedo ignorarlos.
Tengo la eleción.
No puedo sobrevivr
Un día
Sin mi teléfono.
"Oda a mi cama"
ReplyDeleteMi cama,
suave y mullido
como el cielo,
similar a una nube.
El lugar
donde descanso mi cabeza,
en la noche, durante el dia.
No puedo vivir
sin mi cama maravillosa.
Oda a la Calcetín
ReplyDeleteLa calcetín
de color rojo
está tumbada
en el polvo,
está durmiendo,
esperando
a su compañero,
su otra mitad.
"Oda a mi chicle"
ReplyDeleteNo puedo sobrevivir
un día sin mi chicle.
Es azul, masticable,
y delicioso.
Es perfecto para destruir
un sabor extraño en la boca,
y hace tu aliento huele
perfecto.
La cabeza del caballo
ReplyDeletede bronce y mármol,
gloriosamente delicada
acerada, agraciada,
aterradoramente valiente;
una escultura del cielo
guardador y protector:
superior.
La cabeza del caballo
ReplyDeletede bronce y mármol,
gloriosamente delicada
acerada, agraciada,
aterradoramente
valiente;
una escultura del cielo:
un icono.
Un tazo de cafe,
ReplyDeletemi solo forma de
sustento en la mañana.
El sutil sabor de
gusto amargo.
Té ni leche puede
satisfacer. Relleno,
relleno, relleno.
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ReplyDelete"Oda a mi gorro"
ReplyDeleteEn la oscuridad, y el frío
Sólo tengo una salvación
ah, mi gorro, mi sombrero caliente, suave
el velo de mi pelo congelado
que guarda los oídos
el color de mi piel, y no rojo
Nada se compara con la sensación
aire de frío, pero una cabeza caliente.
Oda a mi cepillo de dientes
ReplyDeleteMi cepillo de dientes,
Tan pequeño,
Tan trivial,
Pero sin él no sobreviviría,
Sin llevarme los dientes,
Se me pudrirían,
Y yo lloraría.